Desde que Apple lanzó el iPhone 6 Plus al mercado a finales del año 2014, podemos disfrutar de las ventajas de tener un sistema de estabilización óptica en la cámara trasera. Este sistema permite evitar fotos movidas, especialmente cuando hay poca luz, y también permite que a la hora de grabar vídeos, tengamos una imagen mucho más estable.
El sistema de estabilización óptica se ha ido aplicando poco a poco a más cámaras con el incremento de las cámaras en la parte trasera del iPhone, y ya se ha convertido en algo normal, esperado y habitual en cualquier nueva generación de iPhone. Los sistemas de estabilización, también se han ido perfeccionando y hoy en día son mucho mejores que los que Apple instalaba hace siete años. Sin embargo, no son perfectos. De hecho, son un componente muy sensible que puede estropearse con relativa facilidad. La manera en la que funcionan suele estar basada en una serie de minúsculos electroimanes que mueven las lentes rápidamente dentro de su módulo, en donde están contenidas de manera que puedan moverse ligeramente pero nunca descolocarse de su lugar, y de manera también que puedan volver a su estado de reposo natural. Es por esta razón que nunca es buena idea poner el iPhone cerca de un gran imán, aunque generalmente esto no ocasiona daños y todo vuelve a la normalidad al cambiarlo de lugar. En estas imágenes puedes observar esos electroimanes en las esquinas del módulo de cámara gran angular, es decir, la normal.
Hoy Apple ha publicado una página más en su web de soporte en donde cuenta que existen ciertas vibraciones, como las causadas por el motor de una moto, que pueden estropear el sistema de estabilización del iPhone. Por esa razón, aconsejan no llevar el iPhone sobre un soporte en el manillar o en cualquier otra parte de la moto para que la vibración del motor no lo estropee. Según parece, hay ciertas frecuencias de vibración que, aplicadas durante un tiempo suficientemente largo, pueden alterar el correcto funcionamiento de esos pequeños movimientos que hace la lente de la cámara trasera del iPhone, y puede ser además un daño permanente. Por esa razón, no ya en una moto sino en cualquier vehículo con motor térmico, te recomendamos no poner el iPhone en un lugar en el que reciba vibraciones directamente, como el salpicadero o alguna bandeja, ya que podrías dañar sus cámaras. Es mejor llevarlo en el bolsillo y no tocarlo hasta que termines el viaje. El Apple Watch te puede venir bien para contestar llamadas sin tener que tocar el iPhone en el bolsillo. Así, te asegurarás de que las cámaras funcionarán correctamente.